04 marzo, 2010

Discriminación positiva masculina en Suecia

Últimamente ha aparecido la noticia de que Suecia pretende quitar una ley que discriminaba favorablemente a los hombres en la Universidad. La Ley consistía en permitir la entrada de hombres a las carreras con nota más baja que la mínima que tenían las mujeres. Equivaldría a poner un cupo de porcentajes, de forma que por ejemplo el 30% de alumnos de una carrera debían ser como mínimo hombres. Eso hacía que si por ejemplo hubiese 100 plazas y las 100 mejores notas fuesen de 80 mujeres y 20 hombres, 10 mujeres se quedasen fuera de esa carrera para meter a los hombres situados en los puestos del 21 al 30. ¡Un escándalo si eso ocurriese en España!

Las estadísticas dicen que el 95% de las personas rechazadas en carreras suecas son mujeres, todo debido a esa ley. No es difícil darse cuenta de que esto supone una discriminación muy negativa, ya que como en mi ejemplo, hay 10 mujeres excluidas que están mejor preparadas y que tienen mejor nota que 10 hombres que sí han entrado en la Universidad. Esto ya lo he venido denunciando en esta bitácora, en el caso de la obligación de meter 50% mínimo de mujeres en los ministerios de España (como en Suecia ocurre con la exclusión de mujeres, en España muchos hombres son excluidos, cuando están mucho mejor capacitados que mujeres que ahora son ministras).

Yo creo que ambos casos son contraproducentes para los "ayudados", porque hacen que la sociedad piense que esos individuos que han sido "colados" no están por sus méritos, sino que se les ha regalado lo que tienen, y en parte es así. Quizá es bueno que se permita la integración de las minorías, con pequeñas ayudas, como los cupos de 5% de minusválidos por ejemplo, pero de ahí a llegar a barbaridades como meter 50% mínimo de un sexo, hay un trecho. No creo que una persona se pueda sentir valorada por lo que es, cuando le están dando facilidades, como si fuera impedida, como si fuera un ser inferior, como si fuera una mujer en España o un hombre en la Universidad sueca, en todos los casos es algo que no debería existir.

Creo que la sociedad tiene que arreglar estos problemas sola, que tiene que ir evolucionando, y que de hecho lo hace (o si no, echen un vistazo atrás...), y que ni la Universidad, ni una empresa, ni asociaciones, ni el gobierno tienen por qué gastar tantos recursos en ello, no sé si por querer acelerar el proceso o si sólo es para ganar votos. El mundo simplemente discurre, y a veces serán los hombres, a veces las mujeres, a veces los negros, los blancos, los altos o los bajos, los que manden, los que lleven la voz cantante. Lo importante es que a ninguno de ellos se les discrimine de ningún modo ni se les pongan trabas por ser como son, porque "lo que son" es lo mismo para todos: personas.

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