04 enero, 2011

Adiós a la primera década del XXI (1) -Días inolvidables-

El pasado año finalizaron los "locos años 00", que fueron la primera de las 3 décadas que he visto terminar (80,90,2000), aunque en los otros dos casos todavía no tenía blog. Ya dije en su momento que la década de los 00 ó 2000 o como se diga, acabó en 2009, pero no quise hacer un balance probablemente porque no me apetecía. Esta vez sí me apetece, y aprovecharé que el pasado 31 de diciembre de 2010 acabó la primera década del siglo XXI, para hacer un repaso de los hechos (los públicos, no los personales que no importan a casi nadie, como siempre) que considero que más impacto me causaron o más huella me han dejado, obviamente olvidando en mi repaso muchas cosas que luego me arrepentiré de no haber incluido.

Esta será una serie de entradas en esta bitácora (posts del blog, en definitiva), que no sé cuán largas serán sus entradas, ni lo que durará, y mucho menos el formato de cada una (probablemente diferente).

Comenzaré por los días inolvidables, que son aquellos en los que un acontecimiento concreto y el "acordarse de dónde estaba uno en ese momento" los hace pasar a la historia particular de cada uno:

1- 11 de septiembre de 2001 (Atentado contra las Torres Gemelas): Poco hay que decir sobre esta fecha ya. Desde mi nuevo piso de la calle Tórtola de Granada, a través del telediario del mediodía en Antena 3 y la narración estupefacta de Matías Prats junior, vi con increíble sorpresa algo que mis hijos no creerán cuando les cuente. A cada derrumbe, me sorprendía más la idea de estar viviendo un acontecimiento que sobrepasaba cualquier expectativa en su comienzo. Luego, el miedo por una posible Guerra Mundial atómica, que 10 años después apenas nos ha dejado la obsesión norteamericana por la seguridad, los chistes sobre Bin Laden y una "operación humanitaria" tras otra.

2- 1 de enero de 2002 (Entrada del Euro en España): La verdad es que ya sólo paso las cosas a pesetas cuando estoy hablando con alguien mayor de 50 años o cuando el precio es muy elevado (porque al pasarlo a pesetas crece en dos ceros más). Ese año estuve varios meses recopilando las nuevas monedas de euro que me llegaban, como si fueran nuevos especímenes que había que analizar cuidadosamente. Lo cierto es que inmediatamente los precios se multiplicaron por 1,66 aproximadamente, a lo que el gobierno respondió cambiando la forma de calcular el IPC para que eso no se notara. La verdad es que al cabo de 8 años podemos decir sin equivocarnos que los precios han aumentado un 66% como mínimo, aunque el manipulado IPC haya dicho lo contrario. En todo caso, es algo irreversible, que nos quitó a nuestra querida peseta.

3- 11 de marzo de 2004 (Atentado contra los cercanías de Madrid): Tenía por entonces en mi piso de estudiantes de la calle Faisán de Granada, una pequeña radio con la que me acostaba y me levantaba. Esa mañana la conecté en Los 40 principales (no eran tanta basura como ahora aún), y ya estaban hablando de un atentado con posibles heridos... luego más heridos y algún muerto... después decenas... y finalmente casi 200... Todo el mundo pensó que era ETA, y en muchas ventanas apareció un rebelador (con be) "ETA No". Fui a clase, claro, pero con el miedo de qué iba a pasar ahora. Luego se supo que fue Al-Qaeda, y una cuarta parte de los que iban a votar al PP cambiaron su voto hacia el PSOE tras la evidente manipulación que siguió.

4- 26 de diciembre de 2004 (Tsunami en el Océano Índico): Aquel día vivimos la mayor burrada natural que probablemente vayamos a ver en nuestra vida. Todo lo que se diga, todo lo que se piense, todo lo que se escriba sobre ello, sólo llegará a la suela del zapato a la extraordinaria y desproporcionada magnitud de lo que ese día ocurrió. Murieron alrededor de 250.000 personas. La magnitud del terremoto fue de más de 9 grados en la escala de Richter, y las imágenes que dieron la vuelta al mundo superarían a cualquier película de Hollywood. Luego, por suerte, los países se volcaron con los que sufrieron la desgracia, aunque ahora, a 6 años de distancia, muchas cosas siguen destrozadas y muchas personas desplazadas. En todo caso, que esto nos recuerde que vivimos sobre algo vivo, que nos da y nos quita en cualquier momento: la Tierra.


5-11 de julio de 2010 (España Campeona del Mundo de Fútbol): Es otra de esas cosas que no creerán mis hijos cuando se la cuente. Estaba yo en el bar La Cabaña, de Granada, junto a un canario, un madrileño y un brasileño. Los ventiladores de techo harían peligrar las manos del que osare celebrar un gol, todo el mundo lo advertía... Cuando la impotencia más nos llenaba ante la llegada de los penalties, lotería que iguala a ricos y pobres, a finos estilistas y leñeros indecentes, llegó Andresito y cambió la noche... Una marea recorrió las calles de la ciudad, de todas las ciudades, de todo el país. Por primera y única vez todos estábamos contentos por algo y podías hablar y sonreír con cualquiera, porque todos eran "de los tuyos". Ni siquiera lloré, como hice con los primeros mundiales de Balonmano (2005) y Baloncesto (2006), quizá porque esta vez estaba, tan seguro de la victoria...

Continuará...

No hay comentarios: