30 junio, 2011

6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (1), 1986-1989

Cómo no, aquí va una nueva serie de entradas, que en este caso van a ser 6, y en las que voy a evocar, a recordar y a lanzar en plan tormenta de cerebro adormecido por el calor de este verano, los recuerdos que me traen 6 cuatrienios pasados de mi vida, empezando por el 86-89 (creo que de antes no recuerdo mucho, más que cosas sueltas), y acabando en el 2006-09 (sin llegar al año pasado, que aún está a 6 meses de distancia sólo). Ni que decir tiene que me planteé si hacerlo de 3 en 3 años o de 5 en 5, y por supuesto en qué año sería mejor empezar, y como el blog es mío, pues mi decisión es la que vale. Ahí voy, me dejaré muuuchas cosas en el tintero, pero también diré muchas:

Vista: La época entre 1986 y 1989 la veo lejana, nebulosa, perdida en el tiempo. La veo desde mi bola de cristal lanzando rayos como un aurón, la veo en viejos videoclips de Madonna, en viejas hazañas de Doreste y Martín López Zubero. La veo desde aquellas nuevas escuelas de parvulitos, con sus setos creciendo, con mis primeros amigos corriendo por el patio. La veo mientras mido el compás en lecciones de solfeo de una banda de música que jamás se creará, la veo mientras intento alargar mis deditos para alcanzar las más finas notas de un requinto y la termino redoblando un tambor. La veo desde el patio de mis primas, desde los fines de semana esperando que volvieran mis hermanos de la facultad, la veo mientras rayo el suelo de la cocina con mi sillón, a la vez que desayuno leche con magdalenas en sólo 3 minutos, 53 segundos y 72 centésimas (sí, recuerdo perfectamente el récord a pesar de los años). La veo desde una vieja cochinica en la que mi tío nos lleva al colegio, todos convertidos en aficionados a un Barça que lleva ganadas 2 ligas en 30 años, la veo desde una vieja Agusta y desde una BH. Esa época la veo a través de la 1 y la 2, sólo, solas, y me la van contando los Hermida, Matías Prats y demás. Esa época la veo convulsa, muy soviética, muy cambiante, y a mis 5 ó 6 años conozco a la mayoría de líderes europeos. Veo esos años también mientras miro mi primer álbum de la liga y mientras completo la Real Sociedad cuando me sale Mújika en la casetica azul; equipos como el Sabadell, ahora serían impensables, y el Barça lo entrenaba un tal Terry Venables... Veo a las 'mayorets', a la Virgen de Alharilla de azul y las obras del centro de salud. Veo la nueva tapicería de un nuevo Citroën C-15 que hoy ya no existe, conducido camino a Arjona por un loco al volante, conductor novel, estudiante de económicas en Madrid, mientras se escucha "Walk of life" de los Dire Straits. Otros días veo discos de Alan Parsons, o escucho a Morrissey, Freddie Mercury, Mike Oldfield o a Jon y su amigo Vangelis. Veo cintas recien grabadas en mi vídeo Beta, sacadas de reportajes filmados maravillosamente por un barbudo aspirante a Ingeniero en la Escuela de Peritos de Jaén. Cada mucho tiempo veo venir a mis primos pequeños, viviendo aventuras inigualables como Los Goonies, cada mucho más veo venir a la tía del Perú, y por suerte a muchos más los tengo cerca. Cada 22 de noviembre y cada día de Reyes son ilusionantes, hay regalos, que a veces recojo directamente de la juguetería (y no sigo por aquí, pero ese recuerdo para ti, tita).



Veo un mundo aún pequeño, provincial, casi comarcal, pero con grandes viajes al otro lado del mundo, al hotel Monasterio de San Migvel del Puerto de Santa María, donde veo mi primera corrida de toros y me como otra ristra de croquetas en el Romerijo. Veo partidas al veo-veo, veo cenas de nochebuena en mi casa con el mismo magnífico caldo de la abuela hecho por mi madre, asustados los niños por Papá Noel, veo cumpleaños de chavales asturianos y disfruto de algún viaje a Lora pasando por pueblos con nombres de reyes. Veo a mi abuelo comiéndose su queso con su cervecita, sus gafas grandes y sus cataratas, y ni mucho menos se me pasa todavía por la cabeza que la gente se muera, aunque vea agonizar a Dalí y a Hirohito. Veo a un niño pelirrojo con gafas, tímido, juguetón, zocato, avispado y con mucha imaginación, sí, me estoy mirando al espejo, poniendo caras que se me asemejan a Felipe González o Andrés Jiménez. Mientras veo a ese niño, veo puzzles, veo soldaditos, veo "pingüitos", cochecicos, Tintín y Mortadelos, Exin "Far West" y al señor Osamu Tezuka. Veo pasar el mundo de forma circular desde los caballicos, y cuando me bajo veo un "veterano" y me lo como como a aquellas 30 croquetas y violetes y todo lo que viera por delante, excepto las zanahorias, tan buenas para la vista y tan llenas de "cosas verdes". Veo a mi padre cavando las pencas y enseñándome a lanzar a canasta con aquella pelota amarilla y morada junto a aquel sauce llorón, mientras de lejos se oye a Manolo, a Isidro o a los que van a Las Palmeras. Veo acabar mi primera década, y ni se me ocurre pensar que viviré otras tres más, al menos, y ni me planteo por lejanísimo el fin de siglo. Así, y de muchas formas más que no me da tiempo a contar la veo, aquella época que yo viví, hace 25 años...

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6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (1), 1986-1989, Vista 
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (2), 1990-1993, Gusto
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (3), 1994-1997, Oído
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (4), 1998-2001, Tacto
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (5), 2002-2005, Olfato
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (6), 2006-2009, Intuición

26 junio, 2011

El pueblo que intentó cambiar el mundo, y que aún no terminó

Todo comenzó un 15 de mayo de 2011, en una inadvertida manifestación a la que nadie prestó atención y de la que casi nadie se enteró. Unos jóvenes indignados porque sus gobernantes son unos ladrones, vagos, maleantes, ineptos, manipuladores, prevaricadores, sobornadores, oligarcas, abrazafarolas, meapilas e hipócritas se lanzan a la calle para intentar que el sistema cambie, cada uno desde sus ideales, más a la derecha o a la izquierda (aunque hablar de derechas o de izquierdas hoy en día es no tener ni idea de cómo funciona el asunto y más mentir que otra cosa).



Al final de la manifestación, algunos deciden quedarse en las plazas de cada una de las ciudades españolas, encarnando el corazón de todas, aquella vieja plaza kilómetro cero de Sol. Les comenzaron a llamar 'los acampados', o 'los indignados', pero sin prestarles demasiada atención. Luego, comenzaron las asambleas populares, esencia pura del poder del pueblo, de su soberanía incorruptible por un sistema putrefacto, de seres humanos intentando funcionar mejor, correctamente, al contrario de como los viles e infectos seres a los que el sistema mantiene con privilegios anacrónicos les hacen funcionar: como "mercancía"





Sí, toma la palabra el pueblo en el Ágora, en la plaza del pueblo, coge el megáfono la anciana republicana, el hippie okupa, el estudiante de Derecho y ADE, el informático, la novia del eterno parado, la becaria precaria, el padre de 3 hijos con trabajo, el político de izquierdas, el de derechas, yo, y tú también. Tomamos la palabra, y decidimos votar en asamblea cada detalle, incluso el propio hecho de votar en asamblea si se vota en asamblea. Se establecen unos mínimos a cumplir por todos, y se empieza a elaborar un amplio catálogo de peticiones, de requerimientos, de simples asas a las que agarrarse para cambiar el mundo, nuestro mundo. Sí, los jóvenes españoles, durante esos días por primera vez en nuestras vidas estábamos intentando cambiar el mundo.



Luego, fue pasando el tiempo, demasiadas asambleas quizá, todos los días era demasiado, pero el espíritu no decayó y se extendió a la Universidad, a los barrios, a toda España, no ya en ciudades sino en pueblos. Mientras, los perroflautas seguían acampados junto a los “normales”, siendo grandes mantenedores del movimiento, con sus perros y con sus flautas traveseras intentando con ellas atraer a las ratas que malgobiernan en el parlamento, a las que especulan desde los bancos, a las que se reparten el pastel, para encerrarlas para siempre en lo más hondo y olvidado de una historia que jamás debió suceder.

15M se llamó el movimiento, por aquel 15 de mayo de la primera manifestación, como si el espíritu de aquel mayo del 68 de los padres de muchos estuviera aún presente. "Los indignados se vuelven a manifestar", repetían también los medios, acuñando el nombre heredado de un texto de discutible calidad, de un anciano llamado Hessel. Los acampados, o lo que fueran, comenzaron a ser un problema, y los políticos vieron en ellos una posibilidad, un filón, como siempre... no entendieron nada. Al final, cuando se levantaron las acampadas por pura decisión popular, muchos descansaron tranquilos; pero antes, ni la jornada electoral pudo con ellos, ni la policía secreta, ni los palos, ni las televisiones manipuladoras (premio para todas, sin excepción, y cum laude para Intereconomía), ni incluso los grupos que intentaban malmeter desde dentro. Así, todo siguió culminando en más manifestaciones, como las del pasado domingo (de las que son las imágenes). Y ninguna será la última mientras todo siga igual, que lo sigue estando, no lo olvidemos ni un solo día.




No habéis entendido nada, Rubalcaba, Rajoy, Cospedal, Cayo Lara y demás carroña política, esto no va a parar, porque quizá este movimiento 15M caiga, pero saldrán otros, porque lo que no cae de momento es la indignación con el sistema que perpetuáis y que no intentáis cambiar, que para eso os votamos en millones todos los años olímpicos, y ¿qué conseguimos? Nada, que toda nuestra generación vaya a ser mucho más pobre y desdichada que las anteriores, pese a estar mejor preparada. Conseguimos que paséis de nosotros enrocándoos en vuestro sillón con acondicionador; obtenemos nada, que paséis de nosotros, el vacío...



Vaya este post, simplemente como homenaje, a esa primavera de 2011, donde intentamos por primera vez cambiar algo, y donde no lo conseguimos, llegando ahora el verano, pero que no dude nadie, que ahora sabemos organizarnos, que sabemos cómo se hace, y eso nos hace más fuertes y amedrenta a los privilegiados que desde su poltrona tiemblan ante el fin. El sistema se tambalea, y ahora es el pueblo el que va a mandar. ¿Cuándo? No lo sé, quizá nunca, pero cuando alguien se indigne, en cualquier lugar de nuestra geografía, seguirá susurrando el viento esa esencia que un día tuvo pululando en él (y no, no hablo de la María): La asamblea, el pueblo, la verdadera democracia, simples humanos intentando humanizar su mundo como humanamente pueden.

¿Perroflautas? Por supuesto, eran 4 perroflautas que nos acompañaban a decenas de miles de personas indignadas…

19 junio, 2011

Ciudades de primera, según la edad del que mira

Anoche, Elche y Granada se jugaron el ascenso a la primera división del fútbol español, tras haber derrotado en una eliminatoria previa a los equipos de Valladolid y Vigo. Sí, ahora Granada es una ciudad de primera, y por tanto sus ciudadanos, sus monumentos, sus gobernantes y sus profesionales varios (entre los que de momento me incluyo) son gente de primera, que antes fue de segunda, e incluso en Granada, hace sólo 5 años, "de cuarta".

Para los mayores de 50 años, Granada llegó a ser un buen equipo de primera, para los mayores de 30, un equipo de segunda, y para los menores de 30, prácticamente la nada, un equipo de tercera, similar al Linares, al Huércal-Overa, al Motril. ¿Cómo convencer a un niño de 10 años de la grandeza pasada de un club, cuando lo que él ve es un campo semivacío y jugadores aficionados que juegan por el salario mínimo interprofesional...? Eso siempre ha pasado y pasará:



Mi madre recuerda los tiempos del Jaén en primera división, otros andaluces recuerdan los tiempos de equipos como Granada o Córdoba en primera, algo que a mi generación nos suena a chino, y de hecho para nosotros estas tres capitales son más de 2ªB que incluso de segunda, y aunque hayamos visto al Cádiz en primera, también esa ciudad es más de 2ªB que otra cosa.

¿Cómo convencer a un niño vasco de la grandeza de su Athletic o de su Real, a un niño madrileño de la grandeza de su Atleti, o a un niño coruñés de la grandeza de su Depor, tan reciente aún...?

¿Cómo es posible que un niño villarrealense, una niña getafense o un niño almeriense pudieran creer a pies juntillas que sus clubes eran grandes clubes de primera, con rancio abolengo e historia sin igual, cuando hace 15 años ninguno había pisado la primera en toda la historia?

Pues bien, a los padres vascos o coruñeses les será muy difícil convencer a sus hijos, y casi les abofetearán (con esas bofetadas flojitas, claro) para que despierten y subsanen su error, seguro provocado por la edad. ¡Alucinante, mi niño piensa que la Real es un equipo de medio pelo, de segunda...!

Y luego, pues los padres getafenses alucinarán al ver la normalidad con que sus hijos ven a su club en primera, cuando ellos lo vieron de siempre casi en regional... Todo es tan distinto según el cristal de la edad con el que se mira...

Para mí, por ejemplo, tras el descenso del Deportivo, sólo quedan 4 clubes que jamás he visto bajar: Madrid, Barça, Bilbao y Valencia. Para mí, Sabadell y Elche son equipos de primera, porque los tenía en mis primeros álbumes, donde también estaban Valladolid y Celta, claro, incluso Las Palmas, Cádiz y Murcia, y por supuesto el Logroñés, casi desaparecido ya, como el Burgos que pululaba también en aquellos años últimos de los 80. Ahora los han sustituido otros.

Mis hijos ya no me creerán cuando les cuente las hazañas de aquellos equipos, que ellos verán en tercera a sus años. Yo también intentaré hacerles ver que el Villarreal o el Málaga de Champions no eran más que equipos ascensores, y que Granada lo único que tenía era un gran equipo ACB de baloncesto, al que se dejó desaparecer para hacer sitio al fútbol. Todo es tan relativo...

De hecho al final todo se repite: Cuando yo me hice aficionado del Barça, había ganado la liga ¡2 veces en 30 años! ¡En los 20 años siguientes ganó 11...! Los mayores pensarán que qué suerte he tenido por ver tantas victorias y recordar sólo vagamente los últimos coletazos de los 80 cuando el club no era nada. Aún más sorprendente es ver que en la época en que nací, los dos grandes clubes de España eran la Real Sociedad y el Ath. de Bilbao, eso, a todos los menores de 35 años nos parece alucinante.

En fin, divagaciones varias, pensando, que quizá algún día, a niños que ahora tienen 5 años, les parezca imposible pensar que el Granada estuvo alguna vez fuera de primera, llamando mentirosos a los que digan lo contrario, por evidente. Tiempo habrá para conseguirlo, ahora, a esta ciudad en la que ahora escribo y a la que debo algunas cosas también, le doy la enhorabuena, y que disfrute por segundo año consecutivo, tras la marea rojigualda de la España campeona del mundo, de la marea blanquirroja del Granada de primera, que para eso, para disfrutar y olvidarse unos días de la crisis, del 15M y de todo lo que haga falta, está el opio del pueblo.

PC: Y para los esnobs: ¡dejad disfrutar al pueblo ignorante y oprimido, y seguid leyendo poesía francesa del XVIII, que tiempo ha de haber para todo!


(Actualización 20-06-11): Bochornosa celebración la de ayer del Granada, y sobre todo la de su Presidente, Quique Pina, que no representa a nadie, y que debería ser inhabilitado para volver a ser Presidente de un club de fútbol. Ayer Granada demostró no ser de primera, ni mucho menos, y aún menos merecerlo. Insultos graves a Elche, al entrenador del Elche (poniéndose a su baja altura), a la Dama de Elche, abucheos al alcalde de Granada que se niega a regalar 4 millones de euros que no tiene para que los futboleros disfruten de algo que sólo les ha importado desde hace 1 año... En fin, si una ciudad acostumbrada a perder, no es capaz de mostrar algo de señorío cuando por una vez gana, es que no merece estar en primera. Aún tenéis un año entero para desfacer el entuerto, os damos el beneficio de la duda, pero que no se repita...

15 junio, 2011

Cinco años después, vuelvo a dar las gracias

Hace exactamente cinco años (¡qué barbaridad!), en este blog dije esto:

"Gracias al que puso el Sol en el cielo, al que descubrió el fuego, al que amó por primera vez, al que nos enseñó, al que nos curó, al que nos hizo sentirnos felices, al que nos hizo reír; gracias a los pájaros, a los árboles, a las montañas, a los glaciares, a los lagos, a los mares; gracias al que puso la música para que nos relajáramos, para que bailáramos, para que saltáramos, para que cantáramos, para que gritáramos, para que nos emocionáramos; gracias al que cultivó el trigo, la vid, la cebada, el arroz; gracias al que hizo el pan, al que fue al río a por agua, al que se las ingenió para obtener vino, cerveza, litros de sidra; gracias al que nos dio la sonrisa al salir a la calle, al que nos saludó quitándose el sombrero, al que nos hizo un gesto de victoria, al que nos estrechó la mano, al que nos la chocó, al que nos dio una palmadita en la espalda; gracias al que nos sujetó la puerta, al que nos la abrió, al que esperó a que llegáramos, al que nos dejó pasar, al que no quiso colarse; gracias al que cuidó a un enfermo, al que nos dio de beber cuando teníamos sed, al que nos dio de comer cuando no nos podíamos mover, al que fue nuestros ojos y nuestras manos cuando no podíamos usarlos, al que estuvo allí en vez de estar en otro sitio, al que nos dio ese beso fraternal en la frente, al que nos rozó la mejilla con su dedo; gracias al que canalizó nuestros esfuerzos, al que nos abrió los ojos, al que nos hizo ver las cosas de mejor manera, al que nos hizo ser optimistas, al que nos hizo regalar nuestro gozo al mundo, al que nos hizo salir de malas situaciones, al que nos hizo olvidar las malas acciones; gracias al que luchó para salvar una especie, al que luchó por salvar un árbol, por salvar una foca, una ardilla, un bucardo, un lince, una amapola, un olmo, una mariposa, un simple dodo; gracias al que persistió en su empeño, al que no olvidó de donde venía, al que quiso ser grande y lo consiguió, al que era pequeño pero su corazón le hizo crecer, al que no sabía pero quería aprender, al que lloraba de alegría, al que no se conformaba..."

Formaba parte de un texto más grande, que dividí en cuatro trozos, para terminar siendo parte de una serie de posts que publiqué durante un mes . Lo único que puedo decir es que todas y cada una de las cosas que dije las mantengo, y que añadiría muchas más. 

Aparte, diré que es exageradamente alucinante pensar que ya han pasado cinco años, que el niño que salía en la foto ahora tiene casi 12, y que ya puedo recordar casi cosas de hace 25 años. Qué burrada, si eso es media vida... En fin, disfrutemos los años y alucinemos por cómo pasan, que inexorablemente lo seguirán haciendo. Y sobre todo, por todo ello, demos Gracias.

PC: Excepcionalmente he repetido un post por primera vez en 5 años y pico, sirva esto de cumpleaños también y de homenaje a mis ideas aquí plasmadas, a mis musas y musos, a mis comentadores, blogueros y twiteros compañeros, y a todas las personas aún no "digitalizadas". Gracias a todos ellos.

08 junio, 2011

Cambiando de papeles por un día

Paseaba yo por la calle como hago otras veces, nada, costumbre fea la mía de pasear por la calle, a quién se le ocurre. Paseaba yo mirando la vida, como hago otras veces, nada, costumbre censurable la mía de intentar ver más allá del robotizado mundo que nos rodea, invadiendo la intimidad de personas, animales, plantas y cosas, a quién se le ocurre…

Cuesta abajo, por la misma calle de todos los días, pasando entre estudiantes que ya no son de los míos, a los que llevo más de un lustro pero que tienen las mismas caras, los mismos problemas, las mismas ilusiones. En fin, a lo lejos viene una chica, con su carpetita apoyada en el pecho, tímida, huidiza, de mirada asustadiza. Yo la escudriño discretamente, pues me ha llamado la atención como interesante objeto de análisis. Tiene el pelo corto, moreno, con mechones sobre los hombros, es bajita y dudo que nadie la calificara como guapa. Al cruzarse conmigo bajó aún más la cabeza y la mirada, inocentemente, casi con pena por no poder dar más de sí misma. Sí, no era guapa y parecía saberlo. Por fuera, niña, por fuera.

Segundos después, un par de calles después, pasando todavía entre estudiantes, veo acercarse otra chica, de hecho veo acercarse muchas personas, pero entre todas esa destaca y llama la atención. Igualmente va con su carpetita, pero esta es altiva, de mirada segura y paso firme, nada huidiza. Yo la escudriño tímidamente, por miedo al qué dirán, pues me parece también objeto digno de análisis. Es rubia, con coleta, ojos azules y muy guapa, más alta que la chica anteior. Además, tiene un cuerpazo y lo sabe, y para destacar aún más viste para realzar esa virtud. Al cruzarse conmigo subió aún más la cabeza y fijó más fuertemente la mirada al frente, segura de sí misma y con aire narcisista. Sí, era muy atractiva y parecía saberlo. De hecho estaba claro que se creía la mujer más impresionante de las que la rodeaban. Creída, niña, creída. Pero por fuera, niña, por fuera.

Dos niñas, dos formas de ser, dos historias. Y pensaba yo, calles más adelante, fluyendo… Ojalá por un día se pudieran cambiar los papeles, que sintiera la fea las miradas tímidas de los demás, admirándola por guapa, por maravillosa, por mujer de bandera, que se sintiera segura. Ojalá por un día se sintiera la guapa ignorada, invisible, despreciada por los ojos de los demás, preocupados por cosas más interesantes, que se sintiera insegura y fuera de onda.

Y como con el caso de las guapas y las feas, me gustaría que ojalá por un día existiese la máquina que invierte a las personas, y que se pudieran cambiar los papeles: los ricos de maletín, tan subidos ellos por sus dólares, con los mileuristas; los repartidores de bombonas, con los concejales traficantes de influencias; los vendedores ambulantes de CD’s con los Kanouté, Eto’o, Drogba y Adebayor; las ancianas con las jóvenes; las niñas con las madres, etc. Ojalá por un día las que siempre lloran pudieran reír. Verlas así por la calle me haría la persona más feliz del mundo. Ojalá los altivos que siempre van como si fueran los reyes de Saba pudieran llorar por un día, víctimas del infortunio diario. Verlos así me reconfortaría al menos ese día.

Y para terminar, propongo un pequeño ejercicio que podríamos hacer todos para cambiar el mundo (al menos en este caso hablo en masculino, pero todo es extrapolable a casos y sexos):

Mañana, cuando vayas por la calle, mira a las que no son tan guapas como miras a las tías buenas, y admíralas, porque la mayoría de ellas son exageradamente bonitas por dentro, maravillosas y dignas. Mañana, cuando te cruces con las mujeres guapas, vuelve la cabeza, ni las mires, como si fueran una fea, indignas de reparar en ellas por ser tan feas por dentro, tan indignas. Mañana haremos del mundo un lugar más bonito, más justo, por un día…

P.C. en mi descargo: Feas y guapas, las hay bonitas y feas por dentro; ricos y pobres igualmente; ancianas que no se merecerían ni por un día ser jóvenes; concejales inocentes; repartidores de bombonas incívicos; mileuristas que no se merecen ni la mitad de lo que cobran.

04 junio, 2011

Al final, todos pasamos, la vida queda

Unos que nacen otros morirán
Unos que ríen otros llorarán
Agua sin cauces río sin mar
Penas y glorias, guerras y paz

Siempre hay por qué vivir
Por qué luchar
Siempre hay por quién sufrir
Y a quien amar

Al final las obras quedan
Las gentes se van
Otros que vienen las continuarán
La vida sigue igual

Pocos amigos que son de verdad
Cuantos te halagan si triunfando estás
Y si fracasas bien comprenderás
Los buenos quedan los demás se van

Siempre hay por qué vivir
Por qué luchar
Siempre hay por quién sufrir
Y a quien amar

Al final las obras quedan
Las gentes se van
Otros que vienen las continuarán
La vida sigue igual

Siempre hay por qué vivir
Por qué luchar
Siempre hay por quién sufrir
Y a quien amar

Al final las obras quedan
Las gentes se van
Otros que vienen las continuarán
La vida sigue igual

----La Vida Sigue Igual (Julio Iglesias)----

Dedicado a todos los que se me fueron, se me están yendo y se me irán. Y algún día yo también me iré y todos vosotros lo haréis. Al final todo seguirá siendo un misterio, y quizá en eso consiste el truco y lo divertido de todo esto. De lo que estoy seguro es de que siempre hay por qué luchar, y de que siempre habrá alguien dispuesto a hacerlo a nuestro lado. De lo que estoy seguro es de que no hay que empeñarse en "dejar algo" por fuerza, que en lo único que consiste este don milagroso y casual que es el tener un cuerpo lleno de átomos y sus partículas subatómicas tan bien colocados durante este tiempo limitado, llamado Vida, es simplemente en buscar cada uno nuestra felicidad, y si no llegamos a encontrarla del todo, al menos que nos quede una cosa: que todos los que vivieron antes estuvieran orgullosos de nosotros.

¡A todos los que continuarán nuestras obras, aún por nacer, sed felices y hacednos sentir orgullosos!

PC: Gracias a todos y cada uno de los millones de personas que hicieron posible que yo esté aquí ahora, primates algunos incluso...