14 diciembre, 2012

El premio Nobel de la Paz, queda para el reciclaje

Si Alfred Nobel levantara la cabeza... bueno, aparte de la sorpresa mayúscula de los presentes y del porrazo que se daría, seguramente no podría mantenerla así mucho rato ante la falta de músculos. Pero no, no hablaremos del bueno de Alfred hoy, aunque sin duda que no estaría muy orgulloso de la devaluación extrema de uno de los premios que llevan su nombre: El Premio Nobel de la Paz.

Como reza el testamento de Alfred Nobel, en el que indica que el premio será dado "a la persona que ha hecho el mejor trabajo o la mayor cantidad de contribuciones para la fraternidad entre las naciones, la supresión o reducción de ejércitos así como la participación y promoción de congresos de paz en el año inmediatamente anterior". Total, el premio Nobel de la Paz, lógico, fácil, para gente buena, que haya promovido la Paz, para Santos, personas nobles, honradas, etc... Pese a reconocer que todos, incluso los más Santos son humanos, eso sí, pero un error no debe empañar una trayectoria completa.


Ya se sabe que cuando los hombres tomamos el poder sobre algo bueno, lo mandamos al carajo o incluso más allá. Ya se sabe que convertimos todo en lodo y cenizas, en destrucción a nuestro paso; pero, no sé, hay barreras que no se deben superar, y pese a quien le pese, los Nobel deberían haber sido algo que escapara a tanto horror, a tanto tráfico de influencias, a tanto capitalismo, a tanta cultura de masas, a tanta globalización, a tanta deshumanización en suma.


Para muestra, algunos botones:

-2012: Unión Europea. Bien, en la Unión Europea encontramos a varios de los mayores productores mundiales de armas, a países que aún tienen colonias, a países que han estado en varias guerras como combatientes en esos últimos años. Lógico es que países como la propia España son de los más solidarios del mundo, y los primeros que mandan cascos azules, oenegés y demás parafernalia humanitaria hasta los confines del Universo si es preciso, lo que es muy muy loable y por lo que me siento orgulloso de ser español y catalán, claro, y andaluz por supuesto; pero tampoco debería ser España merecedora de algo así, tan politizado, mediatizado e idiotizado.

-2009: Barack Obama. Para mear y no echar gota. ¿El presidente de los EEUU Nobel de la Paz? Joer, y 2 años después sólo de que Al Gore lo fuera por no sé qué rollo del Cambio Climático super-relacionado con la Paz y sobre el que da conferencias millonarias... Afganistán, Israel, Libia, Irak... ¿Paz? No, señor Obama, pero usted tiene el Nobel, como Yunus, como Menchú, como Mandela, como no lo tiene Gandhi... igualitos.

 -Auténticos criminales que han creado muchas guerras y que luego al final han colaborado en el proceso de paz, pero que no por ello deberían ser acusados de crímenes de guerra, y ni mucho menos galardonados con premios: Aquí meto a todos en el mismo saco, en mayor o menor medida de criminalidad, pero todos con ese mismo estilo de "hago la guerra y luego la paz y me convierto en un Santo": Roosevelt (intervenciones militares en Centroamérica), Kissinger (por la paz en Vietnam, tras bombardear Camboya y apoyar golpe de estado en Chile), Gorbachov (la URSS, esa benefactora mundial), Rabin-Arafat-Peres (tras miles de atentados suicidas palestinos y miles de bombardeos israelitas), Kofi Annan (tras cientos de guerras que la ONU no ha evitado), etc... Y muchos más que seguro que tienen mucho que callar.

En fin, premio devaluado por los amiguismos y las inoportunidades.

En cualquier caso, quiero expresar mi alegría por este reconocimiento que por fin recibo tras tantos años de lucha y entrega por la Paz y Cambiar el Mundo. Como Europeo que soy, recojo este premio dando gracias a su graciosa majestad noruega. Thank You, very much.

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