22 abril, 2016

Miguel de Cervantes, el Manco

Aunque pasemos de él y aunque en España se hagan homenajes a Shakespeare, que murió hace 400 años, hace también 400 años que un insigne escritor, de los de pluma en tintero, coderas en camisa e imaginación de campeón, nació probablemente en Alcalá de Henares, creando años después una de las mejores obras de la literatura universal.

Miguel de Cervantes Saavedra nació en 1547, se trasladó con su familia a Valladolid, Córdoba o Sevilla, huyendo de la pobreza sin llegar a tocarla con los dedos,junto a su padre Rodrigo, que era practicante y su madre Leonor. Miguel acabó viviendo enormes peripecias y aventuras que le llevaron a la cárcel, a la guerra, donde quedó lisiado en Lepanto, y nuevamente a la cárcel en su famoso cautiverio Argel. Primero había sido aficionado al teatro y después acabó escribiendo novelas, algunas de gran importancia como La Galatea, Don Quijote de la Mancha o las Novelas Ejemplares. En su madurez trabaja como recaudador de impuestos, visitando pueblos como Porcuna.

Sin duda en su época habría sido ganador el Premio Nobel de Literatura (salvo por la dificultad de haber nacido casi 300 años antes que el señor Nobel).



Como todo el mundo sabe, Cervantes murió hoy hace 400 años, unos días antes que el gran genio de la literatura en inglés, el tal Xespir, autor de Hamlet, Macbeth o Romeo y Julieta, otro crack que por supuesto supo de su existencia ya en vida.

Si Cervantes fuese norteamericano, ese día pararían las rotativas, sería de fiesta, y todos los niños estarían viendo las películas sobre él y sobre su obra. Si fuese inglés, habría cientos de representaciones en su honor, y por supuesto varias lecturas simultáneas del Quijote, pero no... aquí nos conformamos como siempre con la desidia y la dejadez... Con añadir la palabra "cervantino" a saber a qué, y con jugar con nuestra propia historia como si no nos importase, como si no fuese una de las más interesantes, de las más míticas o de las más dignas de leer, escribir, rodar o componer sobre ella.

Desde aquí no tengo mucho más que decir, pues de él quedó casi todo dicho, y realmente casi todo con grandes dudas, pues la época en que vivió queda ya muy lejana, e incluso aún se busca su tumba (cómo no, un grande en España que ni se sabe dónde está enterrado, típico de nosotros, pueblo que no sabe honrar a sus glorias...). Por mi parte, no sé si algún día leeré el Quijote completo (libro que evidentemente todos los españoles mayores de edad han leído, menos yo, que lo compré hace unos 10 años sin intención de leerlo en los 10 siguientes (cosa que cumplí), y que probablemente lo intente más adelante, si la vida me da para ello, si me permite llegar hasta entonces, y si el lenguaje sms actual no ha evolucionado tanto que me haga inteligible esa prosa cervantina.

Me quedo con mi viaje a Alcalá de Henares el verano pasado, viendo su casa de cuando era un infante, la recreación de ese primer sitio "cervantino", de la vivienda de sus padres o algún vídeo bien creado sobre toda su obra y vida.

Hoy muchos no saben diferenciar a su gran personaje, Alonso Quijano, de Miguel de Cervantes, y acaso o quizá podrían ser el mismo, quién sabe, la autobiografía de un sueño...

Que cumplas muchos años más, Miguel, el Manco...

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