19 mayo, 2017

La canción del pirata

Con cien cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín:
bajel pirata que llaman
por su bravura el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.


La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa
y allá a su frente Estambul.


Navega, velero mío,
sin temor, que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza,
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.


Veinte presas hemos hecho
a despecho del inglés,
y han rendido sus pendones
cien naciones a mis pies.


¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!


Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes por un palmo más de tierra:
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.


Y no hay playa sea cual quiera,
ni bandera de esplendor,
que no sienta mi derecho
y dé pecho a mi valor.


¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!

A la voz de «¡barco viene!
Es de ver cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar:
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas yo divido
lo cogido por igual:
sólo quiero por riqueza
la belleza sin rival.


¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río: no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá en su propio navío.


Y si caigo, ¿qué es la vida?
Por perdida ya la di
cuando el yugo del esclavo,
como un bravo, sacudí.


¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!

Son mi música mejor aquilones;
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno al son violento,
y del viento al rebramar,
yo me duermo sosegado.
Arrullado por el mar.


¿Qué es mi barco? Mi tesoro.
¿Qué es mi Dios? La libertad.
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento!
¿Mi única patria? ¡La mar!

--- Tierra Santa (La Canción del Pirata) ---

Autor de la letra: José Ignacio Javier Oriol Encarnación de Espronceda Delgado



Esta famosísima poesía de Espronceda se convierte en un pontentísimo espectáculo de sensaciones cuando le ponemos la música de Tierra Santa (enlace a canción en Youtube), dando auténticas ganas de conquistar berbería, de arrasar Plymouth o lo que se nos ponga por delante, porque en la vida a veces hay que luchar como un pirata.

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